Con
,
vosotras/os,
mas
fuertes
El dia 12 del presente mes de marzo los ciuda-
danos espaiioles acudiremos a las urnas para
elegir un nuevo Parlamento que apoyara al go-
bierno que nos ha de regir durante los prOxi-
mos cuatro afios. Se trata, pues, a la hora de
emitir el voto, considerar el gobierno y la po-
litica que se quiere apoyar.
Cuando se escriben estas lineas ha comenzado
ya la campafia electoral, que esti teniendo los
mismos rasgos de superficialidad y chabacane-
ria que las anteriores, basada en frases inge-
niosas, alusiones chistosas y grotescas e insul-
tos entre los lideres de las formaciones politi-
cas mayoritarias. Siempre hemos opinado que
las campafias electorales debian de centrarse
mas en la confrontacion de los programas que
se proponen para que los electores sepan a glue
atenerse. El grado de madurez de un colectivo
social se mide por su capacidad de hacerse
respetar pot sus propios politicos. Algunas de
las cosas que se oyen estos dias demuestran
poco aprecio de la inteligencia de los ciudada-
nos por parte de los que las dicen. Asi, el Sr.
Aznar se atrevia a bromear sobre el acuerdo
entre el PSOE e Izquierda Unida, al que Ila-
maba "la cosa" tratando de hacer aparecer co-
mo poco fiable un resultado de coalicion entre
dos programas muy diferentes. Pot lo visto se
figura que los espafioles somos idiotas y no
nos damos cuenta de que el estuvo gobernando
durante los Oltimos cuatro aftos gracias at apo-
yo politico de Jordi Pujol, que tuvo que pagar
muy caro, y que le hizo modificar su progra-
ma en muchas cosas.
Ocurre que el mencionado acuerdo de las dos
formaciones de izquierda esti siendo un ele-
ment° condicionador y perturbador de todas
las estrategias electorales que se habian traza-
do. La decision de Joaquin Almunia de Ilegar
a acuerdos con I.U., buscando una mayoria
para poder gobernar, rompe la politica de
alianzas a la que se habia atenido Felipe Gon-
zalez, el cual, cuando necesit6 apoyos exterio-
res, los busc6 fuera de la izquierda; prefirio
pactar con Jordi Pujol, exactamente como
J.M. Aznar, antes que con Izquierda Unida, a
pesar del apoyo que le brindaba Julio Anguita
en base a un acuerdo programatico.
Sea bienvenido el cambio de actitud del Parti-
do Socialista. La de I.U. tiene que estar en
funci6n de contenido programatico de izquier-
da con el que podamos incidir en lo que basi-
camente es un programa centrista. El PSOE
disputa posiciones de centro al Partido Popu-
lar. El resultado de su compromiso de izquier-
da es un acuerdo que sera operativo s6lo en el
caso de que el PP no obtenga una mayoria su-
ficiente para gobernar, solo o con apoyos co-
mo los que tuvo en el mandato que termina.
La actitud de nuestro electorado tiene, pues,
que tener como referente, mas que el acuerdo
en sí, el contenido del acuerdo, es decir, los
elementos programaticos que inspiraran la ac-
cion gubernativa que IU se propone apoyar.
Frente a un pacto de izquierdas del tipo del
que comentamos caben algunas posturas erre,-
fleas, tres en concreto, que quisieramos pre-
venir. La primera es una tendencia desmesura-
da y acritica hacia los acuerdos con el PSOE.
Se hablo mucho en las anteriores elecciones,
hace cuatro afios, de un posible voto de casti-
go de nuestro electorado, principalmente en
Andalucia, por negarnos a apoyar a los socia-
listas alli donde lo necesitaban. Quiza fuese
cierta la incidencia de tal voto de castigo, aun-
que no siempre es facil verificarlo. Pero inte-
resa destacar aqui que tal tendencia no es posi-
tiva si el acuerdo que propugna no tiene una
base programatica que garantice la realizacion
de medidadas verdaderamente de izquierdas.
No tiene sentido apoyar a un gobierno socia-
lista que no va a hacer una polftica socialista.
Otra actitud errOnea, es justamente la contraria
de la anterior, es decir, posicionarse contra
cualquier acuerdo con el PSOE con indepen-
dencia del contenido del acuerdo. Algo de esto
se esti detectando en la presente ocasien. Esto
tampoco es serio; es perfectamente licito nego-
ciar el apoyo al Partido Socialista sobre la ba-
se de que este asuma algunos de nuestros
planteamientos. El avance hacia el tipo de
sociedad a la que aspiramos pasa por la corn-
binaciOn de muchos tipos de accien polftica,
incluida la coalicion con otras fuerzas si ello
comporta la realizacion de alguna parte de
nuestro programa o la defensa de posiciones
adquiridas, como fue el caso del .Frante Po-
pular. en 1936.
Por ultimo, hay una tercera actitud erronea, o
mas bien una confusion, en la que pueden in-
currir algunos sectores de nuestro electorado
o que Sc encuentren en posiciones cercanas.
Seria hacerse el siguiente razonamiento:
Muy
bien, si al final se trata de que llegue a gober-
nar Joaquin Almunia, demosle, pues, el voto
directamente al PSOE; no necesitamos a lz-
quierda Unida de intermediario.
Hay que aclarar que esto no es asi; el acuerdo
entre las dos formaciones politicas no es un
matrimonio pot amor sino un matrimonio de
conveniencia. Joaquin Almunia busca el apoyo
de IU porque lo necesita. Si el PSOE lograse
mayoria absoluta en las elecciones no precisa-
ria asumir partes del programa de Izquierda
Unida para lograr su apoyo. Es el caso que se
da en las elecciones auton6micas andaluzas.
Los programas de ambas fuerzas politicas si-
guen siendo hoy tan dispares como lo fueron
durante los Oltimos veinte aftos. \tease, por
ejemplo, los posicionamientos diferentes en
cuanto al tema de la jornada laboral de 35 ho-
ras semanales, y en el tema de la politica in-
ternacional de nuestro pals, y el de la empresa
pftblica, la politica educativa, el tema de has
pensiones y las prestaciones de protecciOn so-
cial... y tantos otros. Votar al PSOE significa
apoyar un tipo de gobierno como el que Felipe
Gonzalez practico durante casi catorce afios, o
sea, algo muy parecido a lo que practic6 Az-
nar durante los ultimos cuatro afios. Votar a
Izquierda Unida, en cambio, significa apostar
por la aplicacion de nuestro programa y refor-
zar las posiciones de la izquierda en el prOxi-
mo gobierno, aunque ese gobierno lo vaya a
presidir Joaquin Almunia.
Como dicen los esloganes de nuestra campafia
electoral, .Somos
necesarios” y podemos ser
“Con vosotros/as Inas fuertes”.